Ganas de Odiarse.

-No tengo derecho a exigirte nada, estoy tan lejos de ti…eres libre lo sabes.
Nora agacho la cabeza sintiéndose de lo más impotente ante aquella situación.
-NO. No puedes decirme eso, sabes que no es verdad, no quiero ser libre, de hecho no lo soy. Soy tuyo Nora, me tienes ganado, lo único que necesito es oír tu voz y oler tu aroma. Me da igual la distancia, es lo que siento hacia ti que me hace más grande cada día.
-Algún día pasara, te cansaras y prefiero dejarlo ahora que dolerá menos.
-¿Sabes que te digo Nora?-la miró con rabia por sus palabras-Que eres la persona mas cobarde que conozco.-Y salio así sin decir nada mas. Nora se quedo mirando a la nada y soltó un ligero ‘Lo siento’
Le necesitaba y lo sabía perfectamente, pero el miedo que sentía era horrible incluso abrumador. Era como tener todos los días rojos. Se acordó del día en el que la pidió una oportunidad y después de un abrazo eterno la susurro un cachito de aquella canción tan memorable en ese momento ‘Quiero amarte hoy, por si no hay mañana’
Y efectivamente, no hubo.