Fueron a sentarse cerca de aquella fuente que a ella la parecía mágica por la simple razón de ubicarse delante de un palacio.
Mientras Nora buscaba la piruleta que compartían siempre, Eric se quedo observándola sin hablar.
-¿Se puede saber que miras?- Le pregunto ella examinándole de pasada, sonriendo.
-Te miro a ti Nora- Esa respuesta le pareció un poco estupida, por lo que añadió- Cada día veo a una persona diferente, pero siempre es mi Nora, un poco contradictorio, pero con una tremenda lógica para los que lo entienden.
Nora se detuvo y se quedo reflexionando mientras le miraba directamente a los ojos; castaño oscuro, sin llegar al marrón y claros sin llegar al castaño miel.
-¿Y que conclusiones sacas? ¿Como me entiendes?
Ignorando sus preguntas, siguió contando los pequeños descubrimientos de Nora.
Su Nora.
-Cuando estas preocupada o simplemente agotada, te recoges el pelo. Creo saber que es porque hasta lo mas mínimo te molesta en ese momento, se que no te gusta que nadie te interrumpa o intente ayudar. Pero te aseguro, que en otras situaciones, se me hace imposible entenderte, no se lo que quieres que haga o pase y siento que me vuelvo loco.
Agacho la mirada mientras ella le seguía observando.
-Eric…-El levanto la vista y entretanto ella prosiguió- Te quiero.
Eric sonrió y la abrazo. Felicidad. Sin límite. Felicidad.
Mientras Nora buscaba la piruleta que compartían siempre, Eric se quedo observándola sin hablar.
-¿Se puede saber que miras?- Le pregunto ella examinándole de pasada, sonriendo.
-Te miro a ti Nora- Esa respuesta le pareció un poco estupida, por lo que añadió- Cada día veo a una persona diferente, pero siempre es mi Nora, un poco contradictorio, pero con una tremenda lógica para los que lo entienden.
Nora se detuvo y se quedo reflexionando mientras le miraba directamente a los ojos; castaño oscuro, sin llegar al marrón y claros sin llegar al castaño miel.
-¿Y que conclusiones sacas? ¿Como me entiendes?
Ignorando sus preguntas, siguió contando los pequeños descubrimientos de Nora.
Su Nora.
-Cuando estas preocupada o simplemente agotada, te recoges el pelo. Creo saber que es porque hasta lo mas mínimo te molesta en ese momento, se que no te gusta que nadie te interrumpa o intente ayudar. Pero te aseguro, que en otras situaciones, se me hace imposible entenderte, no se lo que quieres que haga o pase y siento que me vuelvo loco.
Agacho la mirada mientras ella le seguía observando.
-Eric…-El levanto la vista y entretanto ella prosiguió- Te quiero.
Eric sonrió y la abrazo. Felicidad. Sin límite. Felicidad.
Y la culpa la tiene esos pequeños detalles que sólo una entre un millón de personas se fijaría.
ResponderEliminarYo quiero una persona así.
Unlacasito para ti!
:)
ResponderEliminarDe esta entrada me acuerdo!! A ver si pones otra hoy!! Para que la vea cuando pueda^^ jajjaja
Me encanta la plaza de Madrid:)
Fea!